Niños

Ortodoncia Infantil

La boca de un niño es fundamental para una sonrisa bonita y armónica en la etapa adulta. Branz es la clínica de ortodoncia preferida de los niños y de sus padres. Ofrecemos juegos y aventuras durante las visitas y tratamientos de calidad con expertos en ortodoncia.

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Ortodoncia

¿Por qué realizar un tratamiento de ortodoncia infantil?

El objetivo principal de la ortodoncia infantil es asegurar que los niños tengan una buena forma de morder y una correcta oclusión, lo que ayudará a un crecimiento y desarrollo adecuado de los maxilares en el futuro. Se recomienda iniciar este tratamiento temprano en tres situaciones:

Ortodoncia infantil Branz

Mordida cruzada superior

La mordida cruzada superior en niños puede causar problemas de oclusión y malposición dentaria. Es importante detectarlo tempranamente y tratarlo adecuadamente para evitar problemas a largo plazo.

Ortodoncia infantil Branz

Falta de espacio dental

El apiñamiento dental en niños aparece cuandolos dientes no pueden alinearse de manera correcta por falta de espacio en laboca.

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Maloclusiones dentales

Cuando los niños rondan los 6 y 7 años y tienen una maloclusión, podemos solucionarla con ortodoncia interceptiva. Este tratamiento dirige el desarrollo de los huesos maxilares superiores y de la mandíbula hacia una posición y tamaño correctos.

Ventajas

Ortodoncia en edad temprana

  • Modelaremos sus huesos faciales, mejorando la armonía de la cara.
  • Corregiremos y evitaremos malos hábitos infantiles, como dientes salidos por chuparse el dedo
  • Crearemos el espacio necesario para todos los dientes, evitando apiñamientos o malposiciones.
  • Evitaremos extracciones innecesarias por falta de espacio.
  • Reduciremos los plazos de tratamiento en adolescentes y adultos.
FAQs

Preguntas Frecuentes en Ortodoncia

Preguntas frecuentes de nuestros pacientes

¿Por qué es importante realizar un tratamiento de ortodoncia?

A nivel de salud, un apiñamiento o malposición dentaria puede dificultar un buen cepillado y la correcta higiene bucal, dando lugar a la aparición de sarro, caries e incluso la pérdida de piezas dentales.

A nivel funcional, una mala oclusión impide una masticación adecuada y por tanto la correcta formación del bolo alimenticio, que al pasar al estómago puede generar problemas gastrointestinales a medio y largo plazo.

Además, al alterarse las fuerzas que se usan en la masticación, las encías, músculos y articulaciones de la boca sufren pudiendo ocasionar dolores en la articulación de la boca, de cabeza y ¡hasta de espalda!

A nivel psicológico, y de cara a la adolescencia y a la etapa adulta, una boca poco simétrica y estética puede generar pérdida de autoconfianza y repercutir negativamente tanto en las relaciones sociales como profesionales.

¿Por qué un especialista en ortodoncia?

La ortodoncia es la especialidad bucodental más relacionada con el crecimiento y el resto del cuerpo. Un especialista en ortodoncia presentará una visión global de las necesidades bucodentales de un niño de cara a conseguir a partir de su etapa adulta una boca sana, armónica y estética.

Así, el especialista en ortodoncia no solo se ocupará de los dientes de tu hijo, sino de todas las partes que forman su boca, desde los huesos, paladar y músculos hasta las encías y dientes, solucionando e incluso anticipándose a cualquier problema de apiñamiento, mala oclusión e incluso malos hábitos bucodentales.

Además, muchos padres creen erróneamente que la edad ideal para iniciar un tratamiento de ortodoncia es a los 12-13 años, cuando ya tienen sus dientes definitivos. Este planteamiento es erróneo. Los dientes de leche son fundamentales como guía para la erupción de los definitivos. El especialista en ortodoncia, por su formación, es el más indicado para informar a sus padres sobre las necesidades de su hijo de cara a lograr una sonrisa bonita y sana en el futuro.

Mi hijo ya es adolescente ¿Necesita ortodoncia?

Que insistamos en que es muy importante tratar los problemas de mordida de un niño cuando aún es pequeño no implica que no se puedan solucionar a partir de los 12 años, cuando la mayoría de los niños ya tienen erupcionadas todas las piezas dentales permanentes.

Incluso puede darse el caso de que aún habiendo tenido un tratamiento de ortopedia en la niñez, los dientes definitivos necesiten alguna corrección. No obstante en estos casos, como hemos hecho ya lo más complicado (corregir cualquier alteración estructural de la boca) en la niñez, se tratará de tratamientos más eficaces, cortos, sencillos, cómodos y económicos que si esperamos a llevar al niño al ortodoncista por primera vez a partir de los 12 años.

En cualquier caso, si tu hijo de 12 años en adelante necesita ortodoncia, existen hoy en día infinidad de tratamientos que se pueden adaptar tanto a su problema de mordida como a las necesidades del niño, ya sea con aparatos fijos (brackets), que cada vez son más eficaces y estéticos, o incluso removibles y casi imperceptibles (Invisalign).

Mi hijo muerde mal ¿Qué se debe hacer?

Muchos padres observan que sus hijos, especialmente a partir de los 5 años, muerden de lado (mordida cruzada) o con los dientes inferiores por delante de los superiores (mordida de clase III). Esta mala oclusión, a la que en ocasiones no damos la importancia adecuada, es importante tratarla cuanto antes, cuando el paladar del niño aún no se ha soldado.

Este tipo de oclusión debe solucionarse con ortodoncia y ortopedia, pues implica una corrección ósea mediante aparatos, generalmente para hacer el paladar más grande en los tres planos del espacio: ancho, largo y alto, mediante aparatos.

Se trata de un problema que no se solucionará por si solo con el tiempo, sino que presenta una mala evolución a largo plazo. En cambio, si se trata a tiempo nos permitirá corregir de forma precoz la maloclusión dental del niño y garantizar que su crecimiento bucodental se desarrollará con normalidad.

Mi hijo tiene el paladar muy estrecho ¿Le saldrán los dientes?

Esta pregunta es muy importante saber responderla a tiempo, pues de ello dependerá la sonrisa de tu hijo en el futuro, y la dificultad del tratamiento para asegurársela.

Si no se trata este problema hasta los 12 años de edad, que el paladar ya está soldado y es mucho más complicado obrar cambios en sus estructura y darle a la boca la amplitud necesaria para la erupción de todos los dientes, el tratamiento de ortodoncia que habrá que aplicar en su preadolescendia o adolescencia será más largo, molesto y complicado que de haberlo tratado en la niñez, y puede requerir incluso de la extracción de algún diente que de otro modo podríamos haber evitado.

Por contra, tratar este problema cuando tu hijo aún es un niño -entre los 6 y los 10 años-, cuando el paladar aún se ha soldado y se puede trabajar sobre él con comidad, será mucho más fácil y conseguiremos ese espacio para la correcta erupción de todos los dientes. Así, siempre que la edad del niño lo permita, corregiremos el paladar estrecho con un aparato fijo, que solo requiere de un par de días de adaptación y permitirá evitar muchísimos problemas en el futuro.

Mi hijo se chupa el dedo y/o respirar por la boca ¿Tiene consecuencias?

Muchos padres ni se imaginan que determinados hábitos en un niño pequeño pueden generar consecuencias importantes en su salud e incluso en la correcta funcionalidad de su boca en un futuro. Son hábitos a los que tendemos a no dar demasiada importancia (¿qué niño no se chupa el dedo?, por ejemplo), pero que es conveniente tener controlados.

Hablamos por ejemplo de hábitos como la respiración bucal (respirar habitualmente por la boca en lugar de por la nariz), la interposición labial (tender a colocar los dientes superiores por encima del labio inferior), o la deglución atípica (la lengua es un músculo muy fuerte y colocarla hacia adelante al tragar presionando los dientes puede “echarlos” hacia adelante). O, como hemos dicho, la succión digital o chuparse el dedo durante más años o con más fuerza de lo necesario, que puede afectar no solo a la posición de los dientes sino a que se deforme el paladar.

Todos estos son hábitos que pueden afectar a la mordida, alterar seriamente la posición de los dientes o del paladar e incluso descompensar la postura corporal de los niños, por lo que es muy importante tenerlos controlados a través de un especialista, que será capaz de prevenir dichos hábitos y ponerles solución antes de que sea demasiado tarde.

Mi hijo tiene los dientes muy hacia delante ¿Qué necesita?

Si los dientes superiores están por delante de los inferiores, el problema puede estar en la posición y la relación del hueso maxilar (la arcada superior) y la mandíbula (la arcada inferior). Tener los maxilares en su posición correcta es muy importante, y este es un problema que si se trata en la niñez puede evitar tratamientos muy complejos (incluso cirugías) más adelante.

Así, una mandíbula inferior atrasada respecto al maxilar puede provocar problemas a la hora de masticar o de hablar correctamente, y un hueso maxilar superior demasiado prominente puede provocar, además de estos problemas, la pérdida de piezas dentales. En cualquiera de estos casos el procedimiento será el mismo: siempre que se pueda usar aparatos de ortopedia infantil, con una adaptación rápida por parte del niño, para corregir la estructura ósea alterada.

Por contra y como hemos comentado en la pregunta anterior, si el problema es solo dental (la relación entre maxilar y mandíbula es correcta, pero los dientes “apuntan hacia afuera”), puede deberse a malos hábitos como interposición labial (poner los dientes superiores por encima del labio inferior), deglución atípica (empujar con la lengua al tratar) o succión digital (chuparse el dedo más tiempo del necesario). En estos casos, bastará con un tratamiento de ortodoncia para devolver los dientes a su posición natural.

¿Por qué no muerde correctamente mi hijo?

La maloclusión puede tener infinidad de causas, pero las consecuencias de todas ellas pueden afectar no solo a la alineación de los dientes, sino también (y mucho más importante) al desarrollo facial, la masticación, el lenguaje o sus relaciones sociales.

La mayoría de las maloclusiones suelen ser hereditarias, y pueden tener muchas manifestaciones. Desde apiñamientos por falta de espacio en la boca, excesivo espacio entre los dientes, agenesias (que no erupcione el diente definitivo porque no hay germen creado y el niño conserve siempre el diente de leche), dientes supernumerarios (tener más dientes de los que toca, problemas mandibulares como mordida cruzada, mordida abierta, mentón adelantado al maxilar, etc…Luego, también hay otras maloclusiones no hereditarias, que son provocadas por el propio niño de manera inconsciente como consecuencia de usar el chupete demasiado tiempo, de chuparse los dedos, respirar siempre por la boca, o incluso un traumatismo, alguna enfermedad o la pérdida prematura de dientes.

En todos los casos el ortodoncista será el profesional específico para solucionar los problemas de mordida del niño y prevenir los problemas que se puedan derivar en un futuro.

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¿Por qué debería comenzar mi tratamiento con el Dr.Vicente Torres?

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El Dr. Vicente Torres dirigirá todos aquellos casos de ortodoncia infantil. Todo nuestro equipo de ortodoncia proporcionará a los niños la confianza necesaria para que acudan al dentista sin miedo y con muchísimas ganas.

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