En Branz pensamos que la sonrisa de un padre debe ser el reflejo de la de su hijo. Por ello somos un centro especializado en garantizar la sonrisa de los más pequeños de la casa… desde el mismo momento que cruzan nuestra puerta. Y lo logramos pensando como ellos y haciendo que visitarnos se convierta en un juego, donde se diviertan, hagan amigos y aprendan hábitos saludables.
Contamos con un servicio especializado de odontopediatras todos los días de la semana, unas instalaciones infantiles especialmente diseñadas y adaptadas para los más peques de la familia, con disfraces, videoconsolas, juguetes y hasta merienda diaria. Y ya en gabinete con un servicio de sedación consciente que les permitirá acudir al dentista con total confianza y sin ningún tipo de miedo.
Nuestra odontopediatría ofrece a los niños una experiencia divertidísima e inolvidable. Mientras cuidamos de su salud bucodental con tratamientos efectivos, muy poco invasivos e indoloros, tus hijos jugarán, se disfrazarán, harán amigos y aprenderán con nosotros.
No todos los empastes son iguales. Cuando vuestro hijo tiene una caries, se debe tener en cuenta que su diente no solo queda dañado, ino que ha perdido también parte de sus minerales. En Branz realizamos los empastes con agentes remineralizadores. De esta manera restauramos el diente que la caries ha dañado, devolviéndole su aspecto natural, sino que al mismo tiempo evitamos su propagación en un futuro y permitimos que el diente mantenga su proceso natural de crecimiento.
Cuando una caries duele suele ser porque ha avanzado tanto que ha acabado alcanzando al nervio del diente o sus proximidades. Es un problema muy frecuente en los niños, y el tratamiento variará en función de la afectación que presente el nervio. Si el nervio no está muy afectado o si el diente está dañado, eliminaremos la parte afectada y sellaremos el diente. Es lo que se conoce como pulpotomía. Pero si el nervio está muy afectado procederemos con una pulpectomía, retirando parte de la pulpa del diente y sellando la pieza dental.
La apicoformación es un tratamiento de endodoncia muy habitual en niños desde los 6 a los 18 años, ya que se aplica sobre dientes que aún se están formando pero han dejado de crecer. En ocasiones, como consecuencia de un traumatismo o una caries, el nervio del diente puede necrosarse, impidiendo la formación de la dentina, y por tanto el crecimiento normal del diente.Si el nervio aún está vivo, en Branz aplicamos determinados tratamientos de prevención o incluso de regeneración pulpar para recuperar el desarrollo normal del diente. En caso contrario, será necesario recurrir a la apicoformación, limpiando el contenido de la pulpa dentaria y aplicando una barrera con biomateriales que permita un sellado hermético para evitar la contaminación bacteriana sin que se vea afectado el aspecto natural del diente.
Una caries muy agresiva, bruxismo severo (apretar muchos los dientes) al dormir o en el día a día, una caida o traumatismo… existen infinidad de motivos por los que las muelas de un niño puede deteriorarse seriamente.Una muela en mal estado es algo que los padres no deben obviar, pues a medio plazo puede generar todo tipo de problemas en los niños, como pueden ser la imposibilidad de morder correctamente (y como consecuencia de ellos, una mala formación del bolo alimenticio y problemas gastroinestinales como consecuencia de una mala digestión), dolores o un mayor riesgo de infección al quedar la muela debilitada y más expuesta a las caries.Para dar solución a esos casos, en Branz aplicamos coronas odontopediátricas y estéticas especialmente diseñadas para los dientes de leche, que permitirán protegerlos para su mejor conservación y desarrollo bucodental.
Aunque nuestra misión como odontólogos sea siempre preservar los dientes naturales, en ocasiones puede ser necesaria la extracción de una pieza dental, ya sea por estar el diente muy dañado, como parte de un tratamiento de ortodoncia, o por otras causas. En caso de que no haya más remedio que extraer un diente, en Branz lo haremos sin dolor para vuestros hijos gracias a la sedación consciente, que les inducirá un estado de relax y de menor sensibilidad, ofreciéndoles la tranquilidad necesaria a la hora de venir al dentista.
¿Si los dientes de un niño pequeño son temporales y van a acabar cayéndose, es realmente tan importante cuidarlos?
Nuestros odontopediatras controlarán que cada diente ocupe su espacio correcto y que la dentadura se forme correctamente desde el principio.
Cuando una caries duele suele ser porque ha avanzado tanto que ha acabado alcanzando al nervio del diente o sus proximidades. Es un problema muy frecuente en los niños, y el tratamiento variará en función de la afectación que presente el nervio. Si el nervio no está muy afectado o si el diente está dañado, eliminaremos la parte afectada y sellaremos el diente. Es lo que se conoce como pulpotomía. Pero si el nervio está muy afectado procederemos con una pulpectomía, retirando parte de la pulpa del diente y sellando la pieza dental.
A esa edad el paladar aún no está soldado, por lo que es mucho más fácil para ortodoncistas y odontopediatras trabajar sobre los dientes de leche y aportar a la boca el espacio necesario para que en un futuro los dientes definitivos crezcan correctamente, sin apiñamientos dentales y otros problemas que será más complicado y costoso corregir a partir de los 12 años.
Muchos niños tienen miedo a ir al dentista… pero no a Branz. En nuestro centro disponen de un gran número de actividades y entretenimientos que convierten su visita al dentista en toda una aventura, y un equipo de odontopediatras especialmente formado en ofrecerles confianza, buen rollo y que se diviertan mientras cuidamos de su salud.
En Branz tenemos claro que es mejor prevenir que curar. Por eso, en sus visitas los niños aprenderán de una manera natural hábitos saludables para mantener su sonrisa sana en casa y la importancia de mantener una correcta higiene bucodental. Y de paso, a muchos padres os ayudaremos a que su cepillado dental en casa no se convierta en una guerra diaria.
Dientes fracturados por caries, golpes, rechinamiento, molestias por flemón derivado de caries… son los problemas dentales más habituales en los niños. El odontopediatra es especialista en tratamientos para corregirlos y prevenirlos. Y para que la tranquilidad de los padres sea completa, contamos con atención de urgencias.
La sedación consciente es una técnica utilizada en el tratamiento odontológico para ayudar a los pacientes a relajarse y reducir la ansiedad. Se hace uso de una mezcla de oxígeno y óxido nitroso inhalada a través de una máscara nasal y, aunque no hace dormir al paciente, lo relaja y le permite cooperar con el tratamiento de manera más cómoda. En Branz Ortodoncia, hacemos que la sedación sea divertida para los niños. Sin embargo, no se recomienda para pacientes con constipación ya que no podrán inhalar correctamente por la nariz. ¡Con la sedación no sufren y pueden tratarse!
Branz Ortodonciaofrece servicio de Odontopediatría a las familias. Nuestras clínicas estándiseñadas para que nuestros peques campeones disfruten en las estanciasinfantiles y su revisión dental se convierte en algo divertido y positivo,depositando confianza en ellos.
Nuestras Odontopediatras se encargarán de enseñarles correctas técnicas decepillado, hábitos alimenticios y la importancia de cuidar su salud dental.
Nuestros centros odontológicos son perfectos para toda la familia. Clínicas dentales dónde pequeños y mayores se sentirán como en casa.